Las mujeres se sienten desdichadas sin saber por qué y además este sentimiento se completa negativamente con otro sentimiento importante: la culpa por sentirse así. Muchas mujeres piensan que son unas desagradecidas por no sentirse felices. Pero las mujeres que pasan por esta situación no son unas desagradecidas, ni frías, insensibles, egoístas o unas malas madres, sino que están experimentando una de las complicaciones más frecuentes del parto, un trastorno que todavía sufre en silencio un gran número de mujeres.
Todavía no se conoce con exactitud porqué algunas mujeres desarrollan “la melancolía de la maternidad”. Es probable que no exista una causa única, sino diferentes tipos de factores que pueden actuar conjuntamente. Los niveles de hormonas cambian durante el embarazo e inmediatamente después del parto y eso puede producir cambios químicos en el cerebro que juegan un papel clave para causar la depresión.
Cerca del 15% de las madres que acaban de dar a luz en el mundo sufren una depresión severa.
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