Riesgo cardiovascular
Es muy difícil pensar en problemas cardiovasculares cuando nos referimos a la población infantil. Pocos padres piensan que sus hijos puedan tener consecuencias vasculares o, pero aún, cardíacas como resultado de un aumento de peso. Sin embargo, entre el 20 y el 50% de los niños obesos pueden tener una tensión arterial elevada para su edad (hay que tener en cuenta que la tensión arterial depende de la edad y del sexo del niño y que debe tomarse en un centro de salud para garantizar que las cifras son fidedignas).
Aumentos de los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre
En muchas ocasiones esto puede tener un componente genético, es decir, hay más personas en la familia que tienen tendencia a tener estas cifras elevadas. Y aunque ese componente genético es difícil de controlar, el exceso de peso sí es una causa evitable que contribuye a que un niño pueda padecer de aumento de colesterol en sangre.
Ácido úrico elevado
Los niños con sobrepeso tienen una mayor tendencia a padecer niveles elevados de ácido úrico (lo que puede predisponer a padecer de ataques de gota cuando sean adultos).
Trastornos venosos
En las niñas con kilos de más también existe mayor predisposición a padecer trastornos venosos (como varices) o incluso problemas como piedras en la vesícula biliar.
Imagen: winecountrymom
Efectos secundarios de la obesidad infantil I – Efectos secundarios de la obesidad infantil III – Efectos secundarios de la obesidad infantil IV
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