El momento del baño, para la mayoría de los bebes, suele ser agradable y relajante, aunque no todos van a disfrutar igual de ese rato.
Lo principal a la hora del baño, es preparar todo. Para ello:
– Vigilaremos la temperatura del ambiente (si hace mucho frío en casa, se puede poner una fuente de calor antes en el baño, para que no haya demasiado contraste de temperatura, entre el exterior y el agua), unos 35 grados sería lo ideal.
– El mejor momento del día para el baño es el final de la tarde. Buscando un rato en el que el bebé esté especialmente tranquilo (si lo metemos en la bañera llorando, probablemente no deje de hacerlo).
– Comprobar con un termómetro que la temperatura del agua es idónea (entre 35 y 37 grados).
– La bañera no debe estar demasiado llena, con unos 10 cm, bastará.
– Elegir bien los productos que se van a utilizar con el bebé. No deben ser fuertes, y deben ser PH neutros. Los que hacen espuma, no están muy recomendados.
– Antes de meter al bebé en la bañera, hay que tener todo listo: gel, champú, esponja, toalla, pañal, ropa limpia…
– No se meterá al bebé en la bañera de golpe, es mejor ir metiéndolo de poco en poco, y sin movimientos bruscos, empezando por introducir sus pies.
– Cuando se introduzca en la bañera, habrá que agarrarlo bien. Esto les aportará seguridad. Hay que tener en cuenta, que su piel, al contacto con el agua se volverá resbaladiza, por tanto, no hay que descuidar esto.
– Cuando se saque al bebé, se le secará a toquecitos, no frotando. Se le pondrá crema hidratante en el cuerpo, y se le vestirá.
Imagen: Pimkie