La edad es un factor que influye en la toma de decisiones de las personas. El factor edad es uno de los que más condiciona la maternidad ya que la mujer es consciente de que existe un límite al deseo de tener hijos. Esta es la presión que se produce a partir del conocido como reloj biológico. Sin embargo, por suerte, el sueño de ser madre también se hace realidad en algunos casos después de los 40 años.
Cada persona tiene su momento en la vida. Ser madre a esa edad tiene algunas ventajas: te conoces mejor a ti misma que cuando tenías 20 años, tienes mayor capacidad de sacrificio porque tienes claro tu orden de prioridades, has disfrutado mucho de la vida y de tu libertad, tienes madurez… Sin embargo, ser madre después de los 40 años también tiene algunos inconvenientes que hoy analizamos en Bebé Feliz:
1. En primer lugar, la paciencia que tiene una mujer a los 40 años ya no es la misma que la que tenía a los 25 años.
2. La energía física tampoco se puede comparar con el pasado ya que el cuerpo tiene unas necesidades distintas a los 40 años que a los 30. Jugar con el bebé durante horas puede ser agotador.
3. La etapa de los 40 años suele ser la década de la consolidación profesional. Sin embargo, cuando una mujer tiene un hijo a esa edad lo más habitual suele ser que tenga que posponer durante un tiempo su deseo de progresar en la carrera.
4. La edad también incrementa los riesgos de sufrir algún tipo de problema en el embarazo.
Fuente – Liberty Test
Foto – Nosotras