La identificación de la que os he hablado sobre la sexualidad en los niños se produce mediante distintos procesos que se generan en el entorno familiar, como:
- La imitación de personas del mismo género. Los niños suelen imitar las conductas del padre y las niñas las de la madre.
- La valoración positiva de lo propio de su género, como resultado del refuerzo que proporcionan los padres.
- La imitación de las personas que tienen poder y prestigio dentro del entorno familiar. Los niños tienden a imitar más aquello que proviene de personas que para él son importantes.
- Factores adaptativos que predisponen a responder mejor a la información y que no se contradice a la que ya tenemos (tendencia natural a evitar conflictos).
Una circunstancia que ocurre con frecuencia es que tenemos medio a abordar el mundo de la educación sexual porque todavía se piensa, en determinados círculos, que la educación sexual puede ser una puerta que induzca a la promiscuidad o a que los jóvenes se inicien antes en la sexualidad.
Sin embargo, un abordaje de la sexualidad desde la infancia, adaptado a la edad y a las inquietudes del niño o adolescente, le aporta tranquilidad y seguridad a la hora de afrontar situaciones relacionadas con determinadas conductas sexuales y a evitar aquellas que no desean, para lo cual es importante crear un buen clima de comunicación, sin imponer el diálogo; cultivando la confianza, evitando que parezca un interrogatorio, trabajando la proximidad y el respeto por las ideas del otro, aunque se discrepe; sabiendo escuchar sin juzgar y permitiendo que el adolescente perciba que lo que nos cuenta es de nuestro interés y nos importa.
Educación sexual: el entorno familiar
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