La crisis económica que vivimos tiene como principales víctimas a las familias, en las que uno o varios de sus miembros han perdido su trabajo. Este hecho “dramático” de por sí, lo es más aún cuando afecta a los más pequeños de la casa. Ellos, a su corta edad, tal vez tengan que dar un giro radical a sus costumbres a causa de la nueva situación económica de sus padres.
Muchos padres temen comunicar la pérdida de un trabajo a sus hijos por el impacto que esta noticia les pueda suponer. Desde Bebé Feliz te damos unas pautas para hacerlo lo mejor posible:
- Comienza por una breve introducción: no le digas la noticia bruscamente. Empieza la explicación contándole que ya las cosas no estaban bien desde hacia un tiempo, que había poco dinero y que tú ni siquiera estabas a gusto en tu trabajo. Así le facilitarás la comprensión de los hechos.
- Hazle ver que intentaréis que esto le afecte lo menos posible: para los niños es muy importante que su mundo sea estable. Por eso, cuéntale a tu hijo que vais a dedicar vuestros esfuerzos en conseguir las cosas más importantes para él y para su futuro (por ejemplo, ir a una academia) se mantengan, siempre que podáis.
- Tranquilízale respecto al futuro: es importante que le transmitas que éstas son cosas que pasan y, lamentablemente, a mucha gente, pero que comenzáis a trabajar muy pronto.
- Muéstrate tranquilo y optimista: a los niños no les gusta que a sus padres les pasen “cosas malas”, por eso, es conveniente que tu hijo vea que afrontas de manera optimista tu pérdida de empleo. Hazle ver que, aunque lo ocurrido no es deseable, sabes cómo resolverlo. Esto no significa que ocultes tu preocupación; de hecho es bueno que la muestres delante de él, pero con moderación. El objetivo principal es no esconder las emociones, pero sin llegar a darle pena al pequeño. Expresa tus sentimientos y enseña a tu hijo cómo gestionas las emociones.
- Háblale de tus opciones: no basta solamente con parecer una persona optimista y constructiva, también hay que serlo. Tu comportamiento es lo que realmente te hace creíble. Por eso, háblale de las cosas que vas a hacer durante el tiempo que estés en paro y qué ideas tienes para conseguir un nuevo trabajo. Hay que transmitirle a los niños que, ante la fatalidad, siempre hay algo que hacer en lugar de hundirse y recrearse en el miedo.
- No emplees frases dramáticas: los niños son muy sensibles a ciertas expresiones y palabras. Por ello, intenta evitar ciertas expresiones como: “tenemos un problema”, “estamos arruinados”, “no tenemos dinero”, etc.
Foto | The James Kendall