Un teléfono móvil no es un juguete, conviene tener claro este criterio para reflexionar de forma óptima si el niño debe tener o no un teléfono de este tipo. Con frecuencia, los padres convierten el teléfono móvil en el regalo perfecto de cumpleaños, de Comunión, o en Navidad. La edad en la que los niños suelen tener su primer teléfono es entre los 10 y los 13 años de edad. Sin embargo, conviene tener en cuenta que un teléfono móvil puede ser la puerta abierta hacia otros problemas, por ejemplo, la adicción a la tecnología.
Lo más recomendable es dilatar lo máximo posible la compra del primer móvil. Una persona menor de 14 años debe de tener un teléfono móvil sin cámara para hacer un uso práctico del mismo, es decir, para recibir llamadas y enviar mensajes. Del mismo modo, debe de tener un teléfono móvil de tarjeta para que los padres puedan gestionar el gasto del niño en teléfono. En ese caso, se debe de establecer un presupuesto mensual y ser estricto en su cumplimiento.
Los padres buscan en el teléfono móvil un medio para tener localizados a sus hijos. Del mismo modo, los niños se sienten más libres al tener teléfono. Pero como siempre, conviene recordar que lo más importante es tener una buena comunicación y no hacer de la tecnología un bien de un valor absoluto. La edad mínima recomendada que debe de tener un niño para usar su propio móvil es de 12 años.
Antes de comprar un móvil al niño es fundamental pensar en el motivo por el que lo necesita ya que tener un móvil debe de responder a una necesidad concreta. Del mismo modo, también se puede limitar el acceso de los niños al móvil a momentos puntuales.
Foto – Premsa Ayuntament de Torrent
Fuente – Rtve.es