La autoestima es uno de los pilares del desarrollo personal pleno. La autoestima es la valoración positiva que una persona tiene de sí misma. Es decir, el autoconcepto del propio yo. En la infancia, este sentimiento valorativo de uno mismo depende en gran parte de aquello que se recibe por parte del entorno más cercano. Un niño que recibe amor, se siente querido y esta es la mejor medicina para elevar la autoestima.
A partir de los seis años de edad el niño comienza a ser más consciente del feedback que recibe por parte del entorno. Por ejemplo, a través de un elogio, recibe un refuerzo positivo. La autoestima está vinculada con el predominio de emociones agradables, autonomía personal y sentido del humor. El cariño que un niño recibe en la infancia, puede tener una huella positiva incluso en la etapa adulta a través de la memoria atemporal que dejan los recuerdos agradables.
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Consejos para alimentar la autoestima del niño
Los padres, como referentes para el niño, son un pilar esencial en el desarrollo de su autoestima a través de actitudes que pueden potenciar ese amor propio en el niño:
- Es importante que los padres mantengan un diálogo precuente con los educadores de la guardería o del colegio con el objetivo de conocer mejor al niño. Con frecuencia, las actitudes de un niño no son las mismas en un entorno externo que en casa. Padres y profesores deben de formar un equipo.
- Potenciar la autoestima de un niño no tiene nada que ver con la sobreprotección. Evita hacer cosas que tu hijo puede hacer por sí mismo, dale la oportunidad de asumir responsabilidades de forma acorde a su edad. Para establecer dichas responsabilidades y que queden claras es adecuado marcarle al niño unas normas concretas de actuación. Las normas potencian en el niño la seguridad que necesita para crecer en un entorno en el que los límites entre lo correcto y lo incorrecto están claros. No se debe de utilizar el premio como una forma de motivación constante, de lo contrario, la voluntad infantil se torna caprichosa.
- Conviene potenciar las relaciones familiares para que el niño pueda compartir tiempo con sus abuelos, tíos y primos. Al margen de la celebración de las fiestas de la Navidad, la familia es un valor importante durante todo el año.
- Es positivo potenciar rutinas familiares como despedir el día con un cuento de buenas noches.
- Además, los padres nunca deben aspirar a ser amigos de sus hijos. Por ello, los padres deben recordar que tienen la autoridad y no deben negociar sus propias decisiones con el niño.
- El mensaje más educativo que puede enviar un padre a su hijo parte del ejemplo personal de tener una coherencia con los valores personales. Por ello, para poder cultivar la autoestima de tu hijo, en primer lugar, tienes que conocerte a ti mismo, dedicarte tiempo y tratarte como tu mejor amigo.
- Comparte tiempo con tu hijo, e intenta evitar interrupciones durante esos espacios de juegos. Puedes apagar el teléfono móvil durante ciertos momentos, y no va a pasar nada grave.
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Cómo influye la autoestima de los padres en la autoestima del niño
El tipo de relación que una persona tiene consigo misma, condiciona en gran medida el tipo de relación que establece con los demás. Una mujer perfeccionista, por ejemplo, tiene muchas posibilidades de ser también una madre que aspira a la perfección. Una persona es la misma en todos los ámbitos de su vida, por tanto, la maternidad es una escuela práctica en la que la persona se conoce a sí misma desde una nueva perspectiva.
Sin embargo, en esencia, descubre que no es tan diferente a como imaginaba. Los padres pueden proyectar sus propios miedos en su hijo. Sin embargo, es posible evitarlo recordando cuáles son las bases del apego sano.
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Las bases del apego sano
La maternidad es una experiencia muy enriquecedora, sin embargo, no puede llenar todos los vacíos internos que tiene una persona. Es importante tomar la iniciativa en el cumplimiento de objetivos personales y metas profesionales.
Para potenciar el apego sano en el niño es esencial reforzar el juego como espacio creativo. Además, también es saludable contar a los niños cuentos con final feliz para que sientan que están en un entorno de seguridad.
Lejos de conceder al niño todos sus caprichos, es muy importante educar la voluntad infantil estableciendo límites y aprendiendo a decir no. Y lo que es más importante, mostrando firmeza en dicha decisión. Cuando los padres no muestran firmeza en una decisión y se contradicen entonces, envían un mensaje poco claro al niño. Un mensaje que no comprende.
Reconocer los propios límites ante una situación que sientes que te desborda también es un gesto de inteligencia emocional. En situaciones de este tipo, puede ser recomendable consultar el caso con un pedagogo que pueda darte unas indicaciones prácticas de actuación puesto que la ayuda profesional es esencial en este tipo de situaciones.
El vocabulario es muy rico. Intenta integrar en tu comunicación familiar un mayor número de conceptos positivos ya que el pensamiento positivo también se entrena a través del lenguaje: a través del lenguaje creas tu realidad.
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