Se acercan las fechas más familiares del año y es el momento adecuado para planificar actividades en las que puedan participar todos los miembros de la familia. Colocar las figuritas del Belén o la decoración de la casa pueden ser tareas muy divertidas y entrañables. En Bebé Feliz te damos algunas ideas sobre cómo adornar el árbol de Navidad.
Es cierto que en el mercado existen infinidades de adornos pensados exclusivamente para estas fechas. Bolas, estrellas, cintas, figuritas… con una lluvia de oro y plata, purpurinas rojas, lluvias de nieve artificial y un sinfín de cositas que hacen de la decoración navideña todo un festival de luz y color, en el que las posibilidades de elección son prácticamente infinitas.
Sin embargo, en casa también se pueden idear un buen montón de actividades que nos permitirán confeccionar nuestros propios adornos para el árbol de Navidad. A los más pequeños de la casa les va a encantar la propuesta.
El árbol de galletas de Navidad no falla. Primero podrás meterte en la cocina con los chiquitines y preparar una masa de galletas de Navidad. Haz que se laven sus manitas y deja que los pequeños cocineros se metan en harina y modelen sus propias figuritas: estrellitas, arbolitos, muñecos de nieve… Emplead moldes y haced todas las que queráis. Eso sí, no olvidéis hacer un agujerito en la parte de arriba para luego pasar un poco de hilo y colgarlas del árbol en cuanto hayan salido del horno y estén frías.
Las piñas decoradas también son una magnífica idea, porque van a permitir que pases con tu familia un fantástico día de campo, seguido de una agradable jornada de manualidades. Lo primero que debéis hacer es programar una salida al bosque de pinos más cercano. Atavía a tus hijos con una pequeña cestita o una bolsita en la que deberán ir echando las piñas que se encuentren. Una vez que estéis de nuevo en casa, limpiad bien las piñitas y decoradlas con pintura dorada o plateada. Rematad las puntitas con un toque rojo navideño o blanco níveo. Atadles un cordoncito a cada una y a colgarlas del árbol de Navidad.
Personaliza las bolas de otros años. Sí, esas que ya están un poco viejecillas y aparecen estropeadas. Con un poquito de imaginación, pintura, purpurina, pinceles, tijeras, pegamento y papel podréis hacer maravillas. Les daréis un aire nuevo a las viejas bolas navideñas y los niños se lo pasarán bomba decorándolas. Por cierto, les encantará especialmente las bolas de Mikey y Minnie Mouse.
Recicla, es otra de las máximas para una Navidad divertida y responsable. Te quedarán unos colgantes estupendos para el árbol. Uno de nuestros favoritos es el que se hace con bombillas fundidas. A los chicos les encanta. Sólo tendréis que pintar las bombillas, dejarlas secar y atarles un hilito en la parte superior. Cristal brillante y de colores en un periquete. También podéis emplear chapitas de botellas. Pintadlas de blanco, con ojitos, boca y nariz en forma de muñeco de nieve; escribid mensajitos en ellas con un rotulador, pegadles cromos navideños… luego hacedles un agujerito y pasadles un hilo y ya las podéis colgar en vuestro arbolito de Navidad.
Agudiza el ingenio para tus hijos. Puedes emplear casi cualquier cosa y, si no, mira estos maravillosos muñecos de nieve hechos con cacahuetes. Un poquito de pintura blanca, un rotulador, hilo y lana y quedan divertidísimos. Los niños van a disfrutar como locos con estos preciosos muñequitos.
Lo más importante es que os planteéis la actividad como un momento para que toda la familia se lo pase bomba y el adorno del árbol sea la excusa perfecta para disfrutar de unos días estupendos en los que grandes y pequeños os gocéis a lo grande.
Fotos | Napoleon Benito; trucosyastucias; pequeocio