Durante el embarazo es frecuente que en muchas mujeres se presenten algunas de las diferentes afecciones de la piel, esto es debido a los muchos cambios hormonales que se producen en el organismo. Por regla general, estos problemas no suelen tener mayores consecuencias y tienen a desaparecer paulatinamente tras dar a luz. No obstante, siempre es recomendable consultarlo siempre con el especialista por si hubiera algún tratamiento para lo que le está ocurriendo a la gestante. Por tanto, por regla general esto es más algo estético que no afectará ni a la madre ni al hijo.
Algunos de los problemas cutáneos que más frecuentemente se suelen dar, son los siguientes:
– Piel seca, que puede conllevar algo de picor. Este problema se puede tratar con cremas hidratantes (las que están hechas con una base de almendras suelen funcionar bien). Tomar mucho líquido o reducir el número de baños, también son otros remedios que pueden ayudar.
– Manchas en la piel, por regla general son claras en las mujeres con piel oscura, y viceversa en las que tienen la piel clara, es decir manchas oscuras en ellas. Algunos remedios para esto pueden ser: tomar alimentos de hojas verdes así como naranjas y pan integral, utilizar una crema solar con factor alto, y tomar ácido fólico.
– Erupciones en la cara. En estos casos se recomienda: no utilizar maquillajes grasos, tomar vitamina B, tomar mucha agua, y mantener una dieta saludable.
– Sarpullidos, que surgen debido al aumento de sudor que suele darse en las gestantes. Aplicar polvos de talco después de las duchas, mantener la piel limpia, o evitar estar al sol las horas puntas, son algunas de las recomendaciones para este problema.
– Descamaciones, éstas aparecen principalmente en los codos o rodillas, y se pueden tratar con cremas especiales para ello, y usando productos hipoalergénicos.