Fisura del paladar
Es una patología importante, congénita, que consiste en la falta de cierre del paladar blando. Puede ser aislada o asociada a otras malformaciones.
Como norma, está indicada su reparación sobre los 15 meses de vida, y es una operación que en la actualidad ofrece muy buenos resultados. Hasta su reparación hay que tener cuidado con posibles aspiraciones de alimento, por lo que, en muchos casos, se aconseja la utilización de prótesis especiales en el biberón en forma de tetina con paladar para evitar problemas.
Labio Leporino
Es otra patología malformativa quirúrgica de la boca que puede aparecer en el recién nacido. Como en el caso anterior, puede ser aislado o asociado a otras malformaciones, sobre todo a la fisura de paladar.
Se suele operar sobre los tres meses de vida y su pronóstico es muy bueno, ya que en muchos casos sólo se trata de un problema estético.
Diente neonatal
Su suele localizar en el lecho del incisivo inferior, es supernumerario, es decir, que no reemplaza a ningún diente temporal ni definitivo. Hay que controlar su evolución, ya que, en ocasiones, hay que extraerlo porque causa daño a la madre cuando el bebé succiona en pecho o por peligro de aspiración al tener una base de implantanción muy pequeña.
Callo de succión
A muchas madres les preocupa la presencia en el labio superior de un callo llamado de succión que responde a un buen agarre del bebé al pecho materno.
Se produce por el sellado que tiene lugar cuando la succión es muy efectiva. No precisa ni cuidados ni tratamiento y no es preocupante, ya que, incluso, se podría decir que hasta es bueno que aparezca, pues ello casi garantiza una lactancia adecuada y efectiva desde el punto de vista del agarre.
Imagen: nonabox
Afecciones bucales en los bebés II – Afecciones bucales en los bebés III