Eso sí, ante la presencia de cualquier bulto, masa o aumento del pecho en un recién nacido se debe consultar a un profesional sanitaria.
Las masas pueden tener muchos orígenes en función de la tumoración y su localización. Algunos de ellos son los angiomas (hemangiomas) que son muy frecuentes y se pueden localizar en cualquier sitio. En otras ocasiones, el bulto se puede corresponder con hernias, como las umbilicales o inguinales. Y en muchas ocasiones es frecuente ver un pequeño aumento de las mamas del recién nacido como consecuencia del paso de estrógenos de la madre.
Los síntomas dependerán de la localización del bulto o tumor y de su origen. En la mayoría de los casos (y sobre todo en aquellos en los que no suele existir ningún problema de fondo) los niños están completamente asintomáticos, aunque siempre hay que consultar al pediatra o a la matrona, ya que a veces esos bultos son normales, pero otras pueden esconder un proceso de fondo que haya que estudiar o tratar.
La mayoría de las veces la historia clínica y la exploración suelen ser suficientes para hacer una primera valoración del niño y en casi todos se hace un seguimiento de la evolución. En otros niños sí puede ser necesaria la realización de estudios más detallados, como pruebas de imagen o incluso analíticas de sangre.
Imagen: bellezaslatinas
Bultos en los recién nacidos II – Bultos en los recién nacidos III