La discalculia, es un término que no estamos muy habituados a escuchar, pero su significado a algunos, sí les resultará más familiar. Se trata de una complicación que dificulta a los niños usar correctamente los números, ya que al cerebro le cuesta procesar números y cantidades.
A los niños con discalculia, les costará especialmente resolver problemas matemáticos, por fáciles que sean. Esto provocará algo evidente, el fracaso escolar en la asignatura de matemáticas, pero, sin embargo, es probable que en otras de letras, no tenga mayores problemas, e incluso, que sobresalga en ellas. Por tanto, no tiene nada que ver la discalculia con un retraso o falta de inteligencia en los niños.
¿Cuáles son los posibles que síntomas de este problema? Enumeraremos algunos a continuación:
– Dificultad para contar.
– Necesitan muchísimo tiempo para realizar cálculos matemáticos sencillos.
– Confunden cifras.
– No son capaces de entender las operaciones básicas, como sumas, restas, multiplicaciones o divisiones.
– El hecho de aprenderse la tabla de multiplicar, puede ser una misión casi imposible.
– Le cuesta entender tiempos, pesos, medidas, etcétera.
– Habitualmente confunden números que son similares.
– Algo que parece tan sencillo como pasar de decenas a centenas, puede ser algo muy costoso para el niño.
En caso de sospechar que tu hijo tiene este problema, lo que habrá que hacer en seguida es consultar el caso primero con los profesores, y después con un especialista en el tema, que será quien te oriente en cada caso. Si al final, el resultado es que el niño tiene discalculia, lo habitual es tratar al niño, haciendo terapias personalizadas. Como en la mayoría de los problemas, lo ideal es tratar el problema lo antes posible, para que los resultados sean más favorables.