Estos sueros de rehidratación se venden ya reconstituidos en forma de preparaciones líquidas, o bien en forma de polvo que hay que reconstituir siguiendo las instrucciones de uso y añadiendo una proporción determinada de agua. Otros “líquidos” de tipo casero como la llamada limonada alcalina, el agua de arroz, etcétera, no son aconsejables en el tratamiento de niños con gastroenteritis aguda, ya que, al carecer de una composición exacta, pueden agravar el problema.
El suero de rehidratación oral deberá administrarse al menos tras cada deposición líquida. En los niños que además vomitan, el suero debe administrarse en sorbos pequeños o incluso a cucharadas, dejando un intervalo de 5-10 minutos entre sorbo y sorbo, o cucharada y cucharada. En general, el periodo de tratamiento exclusivo con soluciones de rehidratación oral no debe ser muy prolongado.
Por lo general, la gastroenteritis aguda es un cuadro benigno que no suele prolongarse más de una semana, siempre y cuando se sigan las recomendaciones de rehidratación.
En nuestro entorno, la gastroenteritis aguda por rotavirus tiene una mortalidad muy baja y su impacto es sobretodo asistencial y económico: constituye un motivo muy frecuente de consulta y hospitalización, y conlleva una importante demanda asistencial y un elevado consumo de los recursos sanitarios.
Un hecho importante es que un mismo niño puede padecer más de una vez una infección por rotavirus, si bien la primera suele ser la más grave, lo que indica que desarrolla una protección frente a sucesivas infecciones.
Imagen: espectacularkids
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