Generalmente el estreñimiento se debe a una dieta inadecuada, rica en alimentos muy concentrados y pobre en fibra. Este problema no tiene por qué existir si el niño sigue una dieta equilibrada con alimentos ricos en fibra, y toma suficiente cantidad de agua. La fibra es un componente de los alimentos de origen vegetal que el organismo no digiere y, por lo tanto, se elimina por las heces.
Los alimentos más ricos en fibra son los cereales integrales y sus derivados (pan integral, pasta, etc.), las legumbres (lentejas, garbanzos, judías, etc.), la verdura en general y la fruta natural.
También aportan una buena cantidad de fibra los frutos secos, que los niños pueden tomar con moderación a partir de los tres años. Los niños menores de esta edad es mejor que no coman alimentos de tamaño pequeño, por que no mastican bien y tienen más riesgo de atragantarse.
La fibra también se añade a algunos preparados dietéticos antiestreñimiento que se venden en la farmacia.
Al llegar al intestino esta sustancia capta agua, por lo que aumenta el volumen de las heces y las ablanda. Cuando la dieta es rica en fibra no tiene por qué haber molestias al hacer caca.
Se considera que el niño en edad escolar necesita tomar entre 10 y 16 gramos de fibra al día, pero no es necesario hacer cálculos, podemos estar seguros de que toma esta cantidad si tiene una alimentación equilibrada.
Lo ideal es que su alimentación se acerque lo más posible a la dieta mediterránea. Hay que procurar que tome varias raciones de cereales al día, legumbres al menos tres veces por semana, dos raciones de fruta natural diarias y dos raciones de verdura, no demasiado cocida para que no pierda fibra. A la vez hay que disminuir el consumo de alimentos prefabricados y asegurarse de que toma suficiente cantidad de agua.
A algunos niños les cuesta aceptar la verdura, en ese caso no conviene insistir, ni ponerse pesados hablándoles de sus propiedades, eso sí, hay que seguir ofreciéndoselas sin forzarles.
Es una buena idea tratar de evitar que la dieta sea monótona, preparar las verduras de distintas maneras y procurar que los platos queden atractivos. Pero lo más importante de todo es que ellos vean que sus padres las toman.