¿Dónde puedo comprar una gafa? Es una pregunta que frecuentemente se hace en las consultas de oftalmología, más aún cuando en la actualidad existe un bombardeo diario con múltiples ofertas sobre los distintos tipos de gafas, algunas incluso de venta en top manta.
¿Qué debo tener en cuenta a la hora de elegir una gafa?
- La montura: lo lógico es que compremos una gafa adaptada a la edad del peque. Una gafa de niño no es una gafa pequeña, es una gafa de características especiales con una montura adaptada a las edades de los niños, desde recién nacidos, con características especiales de flexibilidad para evitar roturas y que cubre bien el campo visual del niño. En ocasiones, va provista de sistemas especiales de sujeción para evitar pérdidas o descentramientos.
- Los cristales: es importante que sean de buena calidad y que hayan pasado los controles adecuados. Los cristales tienen que tener las características determinadas que eviten las mayores aberraciones ópticas posibles, es decir, que permitan la mejor visión posible con la menor distorsión. A esto hay que sumar las características que un profesional en óptica nos aconseje de acuerdo a las condiciones de uso que vayamos a dar a esa gafa (para todo uso, solo para cerca, monofocal, anti reflectante, endurecedor, etcétera).
¿Son buenas las gafas premontadas?
Las gafas premontadas que se venden incluso en gasolineras, papelerías, etcétera, no son ni mucho menos similares a una gafa adaptada a nosotros y comprada en una óptica. Esta afirmación tan rotunda se justifica en muchos criterios, como son la calidad del cristal, la precisión del ajuste, el ajuste del centro óptico de dichas gafas (la zona por donde se obtiene una mejor visión que debe estar alineada a nuestros ojos y en las gafas premontadas es una distancia estándar), etcétera.
Estas gafas jamás se deben utilizar en niños, pues el riesgo de problemas de ojo vago secundario a una adaptación incorrecta sería muy elevado.