Prácticamente toda mujer “nota”, de una u otra manera, cuándo es posible que esté embarazada. Si bien es cierto que la mayoría de los casos son falsas alarmas, hay ciertos síntomas del embarazo que no dejarán lugar a dudas pero, aún con esas, un test de embarazo nos sacará de dudas si sabemos cómo y cuándo usarlo.
¿Qué es el test de embarazo y qué tipos existen?
Aunque lo que finalmente confirma un embarazo es el análisis de orina y sangre que realiza el médico, el test de uso doméstico que se vende en las farmacias es el recurso más socorrido para salir rápidamente de dudas cuando existe un retraso en la menstruación.
Estos test son muy fiables y con la orina de cualquier hora del día (aunque es preferible que sea la de la mañana, ya que está más concentrada) se puede saber si se espera o no un bebé. El test de embarazo se puede realizar desde el primer día de retraso, aunque es mucho más fiable a partir del décimo.
Consiste en un cartucho que contiene una varilla de papel secante impregnado en un producto reactivo, que al contacto con la orina durante unos minutos (generalmente cinco) confirma o descarta la existencia de hGC (hormona gonadotropina coriónica humana).
En relación a los tipos de test de embarazo que existen, tenemos dos, los que podemos adquirir sin receta médica en cualquier farmacia y únicamente tenemos que orinar en la zona indicada de la varilla y, por otro lado, las pruebas que realiza el ginecólogo. Estás últimas consisten, como ya he indicado, en un análisis de sangre y otro de orina. Sin duda, las técnicas de laboratorio, ejercidas por los especialistas, son las técnicas más fiables que existen para confirmar si estamos o no realmente en estado.
¿Cómo funciona un test de embarazo?
A partir de ahora haré siempre referencia a los test de embarazo de venta libre en farmacias. Su uso es muy sencillo y tarda unos pocos minutos en decirnos si estamos o no embarazadas. Siguiendo las instrucciones del fabricante que, básicamente, consiste en mojar con orina el dispositivo y esperar el tiempo indicado, conoceremos el resultado.
- Se aplican unas gotas de orina en la parte del dispositivo diseñada para este fin y se espera unos minutos para que se detecte la presencia de la hormona hCG.
- Las dormas de expresas el resultado son diferentes según el fabricante del producto. Algunos tests muestran líneas rosas o azules sobre la tira reactiva, mientras que otros pueden mostrar un signo positivo (+) o negativo (-).
- Generalmente, el tiempo de espera para que el test muestre un resultado es de cinco minutos, aunque si es negativo, conviene esperar hasta 30 minutos, ya que a veces el resultado positivo tarda un poco en aparecer.
Si da positivo, no hay duda del embarazo. Sin embargo, si el resultado es negativo no siempre significa que no se esté embarazada. Puede que el test se haya hecho demasiado pronto y los niveles de hGC sean todavía bajos, o que el producto esté caducado. Si aun dando negativo continuamos con las sospechas, conviene repetirlo pasados unos días.
Es importante comprobar la fecha de caducidad que aparece en el envase del test de embarazo. Si se ha pasado o se ha guardado durante algún tiempo en el baño, es mejor no utilizarlo, ya que la humedad puede haberlo deteriorado.
Fiabilidad de los test de embarazo
Mientras que los resultados negativos en los test de embarazo no son sinónimo de no estar embarazada, sí que se puede afirmar que estas pruebas no suelen dar falsos positivos (aunque también puede ocurrir, como en los casos en los que la gestación no prospera al tratarse de un embarazo sin embrión o anembrionado, pero el porcentaje es muy bajo).
Los test de embarazo son realmente fiables. Las marcas de los test suelen ser claras y definidas y, aunque pueda parecer que su coloración es poco intensa, se debe, simplemente, a que la concentración de hGC es baja y poco tiene que ver con el resultado.
Eso sí, no todos los test detectan una concentración de la hormona del embarazo durante los tres primeros días de retraso menstrual. De hecho, muchas marcas indican la sensibilidad de los dispositivos, que puede ir desde la detección de los 25 mUI/ml (muy sensible) hasta los 50 mUI/ml (bastante menos sensible) de hGC en la orina.
¿Cuándo me hago el test de embarazo?
Una vez que detectamos una falta en la menstruación y creemos que podemos estar embarazadas, lo más recomendable es esperar entre diez y doce días para realizar el test de embarazo ya que, en caso de estar gestando, la concentración de la hormona hGC será más elevada durante esos días.
Eso sí, si el resultado de la prueba resulta positiva, debemos acudir al ginecólogo lo antes posible para que comience el control del embarazo a la mayor brevedad posible. Recordad que los test de embarazo sólo sirven para despejar la incertidumbre, jamás para sustituir al especialista.
Fotos | Jason Coleman y Martin Pilote