¿Llegó el momento de volver al trabajo?

A los cuatros meses los padres se encuentran en una difícil situación, la baja por maternidad o paternidad ha acabado y, aquellos que tienen que volver al trabajo, deben decidir qué van a hacer con el bebé mientras ellos no están en casa. ¿Qué hacer?, las opciones son, por un lado dejarlos con los abuelos (o algún familiar que se encargue del pequeño), otra opción es llevarlos a una guardería, y otra puede ser contratar a una persona para su cuidado.

La situación económica en muchas ocasiones será la que decida qué solución se le va a dar a la cuestión. En el caso de necesitar algo que no suponga un desembolso se optará por la opción abuelo o guardería pública, aunque no siempre es posible conseguir una plaza en ellas y tampoco siempre los abuelos se pueden hacer cargo de los bebés, por tanto muchos padres deben optar a pagar una guardería privada, o bien pagar un sueldo a una persona cualificada.

El gasto es importante, ya que por una jornada completa las guarderías cobrarán algo más de 200 € mensuales, un importe alto pero siempre menor al que habría que pagar a un “canguro”.

Una vez echado números, habrá que plantearse qué opción de las dos es mejor (guardería o canguro). Por un lado, en una guardería los pequeños tendrán cubiertas todas sus necesidades, y además está el tema de la sociabilización al estar en contacto con muchos otros niños, algo beneficioso y que las guarderías aportan en gran medida. En contra de la guardería, muchos opinan que en ellas los bebés se pasan la mayor parte de los días enfermos, ya que precisamente al estar en contacto con otros niños es más fácil que cojan infecciones y virus típicos, aunque a la larga esto les ayuda a inmunizarse.

Una persona cualificada tiene como ventaja que los padres saben sobre seguro que su hijo va a estar constantemente atendido y que todo girará en torno a sus necesidades, y además les costará menos acostumbrarse a la nueva situación (siempre es más sencillo que el bebé de entrada se quede con una persona, que de buenas a primeras lo dejen rodeado de varias personas desconocidas). Otra de las cosas buenas es que los bebés no tienen que salir de casa forzosamente, por lo que no cogerán frío ni contraerán enfermedades tan habitualmente.