Esta guía del Programa Perseo indica que un menú saludable debe incluir, como base del primer plato algún alimento del grupo de verduras y hortalizas; o del grupo de patatas, pasta, arroz, legumbres, maíz, etcétera.
El segundo plato debe alternar carne, pescados y huevos, que irán acompañados con guarnición de alguno de los grupos citados. Concretamente en el caso del pescado, hay que poner más empeño en su consumo, ya que sigue siendo muy deficiente.
El postre será una pieza de fruta y, como complemento, se podrá incluir un lácteo. La fruta fresca no debe ser sustituida por fruta en almíbar. Además, se han de usar lo menos posible los dulces y la bollería industrial.
La comida irá acompañada de pan y agua, y en cuanto a la condimentación, se tomará tal y como la han preparado en la cocina. Los niños no deben tener la posibilidad de añadir sal o condimentos. Tampoco se les debe permitir que repitan, para no tomar más calorías de las necesarias.
Algunos niños requieren detalles específicos en cuanto a su alimentación, y esto lo debe contemplar el menú del comedor. Por un lado, debido a la religión, muchos de ellos no pueden comer ciertos tipos de carne, por ejemplo. Pero también hay un porcentaje bastante importante de niños con alergias e intolerancias alimentarias (se calcula que un cuatro por ciento de los escolares). En estos casos, se debe exigir a estos pequeños un certificado médico que evite confusiones y, a partir de ahí, tener mucha precaución.
Imagen: slashfood
Se queda en el comedor escolar I – Se queda en el comedor escolar III