Es muy frecuente aún seguir oyendo aquello de que durante el embarazo hay que comer por dos, siendo esto algo totalmente erróneo. Los especialistas una y otra vez le dan la importancia que se merece al peso que coge la embarazada, y para no sobre pasar los aproximados 12 kilos recomendados durante esta época, resultará imposible hacerlo pensando en comer el doble de lo habitual.
Por otro lado parece que sí es cierto que la futura madre no debe pasar hambre ya que esto puede ser perjudicial para el bebé. Es importarte no saltarse comidas aunque esté con falta de apetito ya que comer es crucial para el buen desarrollo del niño. Ahora bien, hay que saber qué comer, por ejemplo siempre será mejor ingerir una pieza de fruta que un dulce, o un pescado al horno en vez de un plato de fritos.
Las ventajas que se obtendrán con una alimentación adecuada son muchas, como por ejemplo:
– Serán menos probables los partos prematuros.
– La madre se recuperará mucho mejor después del parto.
– El exceso de peso se eliminará después más fácilmente.
– Se reducirán los síntomas más clásicos del embarazo: el cansancio o fatiga, los dolores en las piernas (calambres), los mareos, etcétera.
– Y algo muy importante, será una forma de prevenir la anemia y la preeclampsia.
Hay que tener especial cuidado con aquello de hacer dieta, existen muchas mujeres que a medida que avanza su embarazo, se dan cuenta que han cogido demasiado peso e intentan remediarlo de alguna manera, como poniéndose a dieta. Esto es un total error, ya que no se trata de realizar un régimen sino de cambiar los hábitos alimenticios, y en el caso de no saber muy bien cómo hacerlo lo mejor es ponerse en manos del matrón o matrona, el cual le aconsejará e incluso le ayudará a diseñar una tabla con los alimentos más adecuados.