Mayo es el mes de las Comuniones. El mes de mayo tiene un significado especial desde un punto de vista religioso o espiritual. Es el momento en el que muchos niños reciben su Primera Comunión. Para ello, aquí tienes algunos consejos para disfrutar de un día inolvidable, sencillamente, porque la familia es un tesoro que merece la pena cultivar cada día:
1. Es adecuado que una familia sea coherente con los valores que quiere transmitir a su hijo. Tiene poco sentido que el niño se comulgue únicamente por puro protocolo social y, en cambio, el resto del año, los padres estén ajenos a cualquier tipo de formación religiosa. Por ejemplo, ir a misa.
2. Por otra parte, conviene pensar en el valor de lo esencial de un día de estas características. Es decir, es mejor ir más allá del materialismo propio de la sociedad actual para disfrutar de un día bonito, con los seres queridos más cercanos. Cada familia celebra este día como quiere, por tanto, recuerda que no es una obligación derrochar o gastar más de lo necesario.
3. Guarda el vestido de Comunión no sólo como recuerdo sino también, como una prenda muy práctica ya que el hermano menor puede utilizar el traje del mayor. Por ello, también puedes pedir en préstamo la ropa a algún primo del niño. En general, es mejor no pedir y esperar a que la otra persona te la ofrezca ya que se trata de algo muy personal.
4. En caso de que los padres estén separados, merece la pena que hagan un esfuerzo por tener cordialidad ese día, dejar de lado las diferencias y pensar, únicamente, en el bien del niño.
Imagen: Chicochuc