Un hecho trágico hemos conocido esta semana y es que un niño de 3 años fue encontrado muerto en el vertedero de Dos Aguas en Valencia. El niño se encontraba bajo el cuidado de dos niñeras cuando se produjeron los hechos. De momento, hay que esperar para determinar los resultados de la autopsia ya que el caso está bajo secreto de sumario. Las cuidadoras eran amigas de la madre, por tanto, ella tenía una confianza plena en que cuidaban bien al niño. Según el testimonio de ellas, el niño murió por un golpe accidental mientras se duchaba. En ese momento, tuvieron miedo y lo tiraron al vertedero. La madre, como es natural, no entiende por qué no llamaron al médico para que pudiera actuar.
Las implicadas en el caso alegaron en un primer momento que el niño había sido secuestrado, sin embargo, luego contaron la verdad. La madre siente una gran impotencia porque lo último que recuerda de su hijo es que le dijo al hablar con él: “Mamá te estoy esperando”. En una situación así, el drama emocional es muy potente por ello, quienes tienen que vivir algún momento de este tipo, tienen que contar con ayuda psicológica, y en el caso de aquellas personas que son creyentes, también pueden contar con el apoyo espiritual.
¿Por qué situaciones así son muy dolorosas? En primer lugar, porque se trata de un hecho inexplicable que deja un gran dolor. Y además, porque se trata de un niño de tres años que tenía todo el futuro por delante. Descanse en paz. Esperemos que noticias de este tipo, no vuelvan a repetirse.
Imagen: Sobrarbe
Fuente de la noticia: Telecinco