Los hidratos de carbono son nutrientes esenciales en la dieta. Están en la base de la pirámide alimentaria y, por tanto, su ingesta debe ser mayor.
La recomendación es que del 45 al 60 por ciento de la energía sea aportada en forma de hidratos de carbono (no presentes en los cereales y derivados, las frutas y legumbres, principalmente). De ellos, menos de un 10 por ciento deberían ser carbohidratos simples (los denominados azúcares).
Sin embargo, sólo el 40 por ciento de la energía que ingieren los españoles proviene de los hidratos de carbono, y de ella, un 20 procede de los simples, según la Encuesta Nacional de Ingesta Dietética (ENIDE), realizada por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición.
Esto señala la necesidad de cambiar nuestro perfil nutricional para poder comer de forma más equilibrada.
Como consejo os diré que os fijéis bien en las etiquetas de los alimentos. Los ingredientes se presentan por orden de cantidad (el primero es el más abundante) y, además, deben aparecer características nutricionales especiales como si son “ricos en calcio” o “bajos en colesterol”. Así podremos elegir los mejores productos para toda la familia.
Los niños llegan a consumir hasta cuatro veces más calorías y azúcares de lo que su cuerpo requiere en un solo día, al asistir a fiestas infantiles. El Instituto Nacional de Perú lo ha puesto de relieve, culpando de ello a las golosinas y otros dulces adictivos. Para evitar esto, recomiendan reemplazar los productos procesados por alimentos preparados en casa como gelatina, frutas picadas, pequeños bocadillos con rellenos bajos en grasas o limonadas con poco azúcar.
Imagen: twinfitness