Después de contaros la importancia de la lectura para los niños desde el momento en el que nacen, hoy os dejamos una serie de consejos para fomentar este estupendo hábito.
- Practicad la lectura en espacios tranquilos, iluminados y agradables. Estableced uno o varios lugares especiales de la casa como “los rincones de la lectura”.
- Los libros siempre tienen que estar en un lugar visible y accesible para los niños, de modo que estén disponibles para ellos sin que tengan que pedirlos.
- Usad libros sin texto para que traten de elaborar historias a partir de las imágenes.
- Buscad oportunidades para introducir las letras en su día a día, por ejemplo poniendo en las habitaciones carteles con el nombre de cada una de ellas, o el nombre de cada miembro de la familia.
- Felicitadle cuando lea y no corrijáis demasiado los errores.
- Recurrid a menudo a los libros para resolver dudas o para consultar cualquier cosa.
- Leed mucho, los padres sois el mejor ejemplo.
Ayudarás al niño a seguir la lectura si deslizas el dedo por cada línea y le vas señalando los dibujos que se citan en cada instante de la historia. Además, es conveniente que dejes que él intervenga mientras le estás contando el cuento e intente predecir lo que va a suceder.
Por último, aquí os dejamos los beneficios que encontraremos en cada página:
- Leer estimula la imaginación, fomental el desarrollo del lenguaje y de la capacidad de concentración, y mejora la ortografía.
- Les permite establecer una relación con el mundo que les rodea.
- Les ayuda a enfrentarse a vivencias duras. De hecho, hay cuentos específicos para afrontar la muerte de un ser querido, para superar el acoso escolar o para animarles cuando no quieren comer, por ejemplo.
- Los libros les transmiten jerarquías de valores.
- Les aportan importantes mensajes tanto a nivel consciente como inconsciente.
Imagen: cloudfront