Durante el embarazo, la mujer puede sufrir problemas o molestias que anteriormente nunca había tenido, como puede ser el caso de las jaquecas. El hecho de tener un mayor estrés, los cambios hormonales, el cansancio, la tensión, e incluso algo tan inocente como el hecho de tener hambre, pueden desencadenar en ella episodios de jaquecas o migrañas.
Si este problema se vuelve muy persistente, como siempre recomendamos que antes de tomar cualquier medida se consulte con el médico o matrón/matrona. No obstante hay algunas pautas que la mujer puede seguir para mitigar las molestias, como por ejemplo:
– Intentar permanecer en alguna habitación que se encuentre alejada del ruido y de lugares cargados (como pueden ser los bares o sitios de ambiente). Un lugar tranquilo y ventilado será la mejor opción para intentar evitar la jaqueca.
– Mantener una dieta saludable puede ser algo que no se tiene muy en cuenta, pero a lo que realmente hay que darle mucha importancia. Jamás la mujer embarazada se saltará una comida, ya que el feto necesita nutrientes regularmente. Además, el hecho de pasar muchas horas sin comer hará que bajen los niveles de azúcar, algo nada recomendable en la mujer gestante.
– Otro factor muy importante, es dormir y descansar lo suficiente, aunque también hay que tener en cuenta que dormir mucho más de la cuenta tampoco es nada aconsejable.
– Aprender a relajarse y tomarse la vida con calma, será algo que ayudará a evitar el estrés, algo tan sencillo como coger el hábito de tumbarse en la cama a oscuras y en total silencio durante un rato, puede ayudar a conseguir ese estado de relajación.
– En el caso de que el dolor de jaqueca ya haya aparecido, puede ayudar el colocar una bolsa con hielo en la nuca durante unos 20 minutos, mientras la mujer permanece acostada y con los ojos cerrados. Transcurrido ese tiempo, se quitará la bolsa y seguirá un rato más descansando.