Ya lo hemos dicho más de una vez, pero lo repetiremos: hacer algún tipo de ejercicio durante un embarazo normal, es no solo aconsejable sino también algo muy recomendado. Para ello no hace falta ir a un gimnasio, ni tener ningún tipo de aparato en casa, algo tan normal como andar a un buen ritmo, será algo saludable si se coge por rutina. Otros ejercicios que están muy aconsejados durante el embarazo, son nadar, montar en bicicleta a ritmo suave, realizar técnicas de relajación, o hacer algún tipo de gimnasia que refuerce la zona de la pelvis.
Correr, practicar tenis, esquí, submarinismo, equitación, o el aerobic, son algunos de los ejercicios que no se recomiendan a la mujer embarazada, por ejemplo por el riesgo de caídas, o por dejar excesivamente agotada a la gestante. De manera que antes de realizar cualquiera de estos deportes, lo mejor será consultar con el médico.
No a todas las mujeres se les recomiendan hacer ejercicio, al contrario, hay algunas que lo tendrán incluso prohibido, como aquellas que haya tenido varios abortos o partos prematuros, las que durante el embarazo hayan sufrido hemorragias importantes, las que sufran diabetes o anemia, las que tienen placenta previa, o aquellas con sobrepeso (o al contrario, poco peso).
Aquellas que sí puedan hacer ejercicio, deberán tener presentes algunas pautas como no hacerlo con el estómago vacío, utilizar ropa cómoda, intentar no cansarse demasiado, hacer ejercicio en una habitación con ventilación, realizar los ejercicios sobre una colchoneta y no directamente sobre la superficie dura, y reducir un poco la actividad física en el último trimestre.
Los ejercicios se harán durante una media hora, y en el caso de que la mujer no esté acostumbrada a hacerlo, se recomienda empezar poco a poco. Por otro lado tampoco está de más vigilar las pulsaciones para no exceder las 140 por minuto.