La maternidad implica una etapa de la vida nueva, un proceso muy enriquecedor ya que la familia crece y además, el vínculo materno-filial es uno de los más fuertes. Sin embargo, más allá del amor, la realidad es que también es normal sentir cansancio, nervios e incluso miedo ante los primeros meses de vida del niño. Miedo de no hacer las cosas bien, de no poder llegar a todo, o incluso, miedo de echar de menos algo de la etapa anterior. Por ejemplo, la sensación de independencia y de libertad. Por esta razón, la inteligencia emocional puede ayudarte a lograr este objetivo en tanto que serás más feliz en la medida en que aprendas a conocer y dominar tus propias emociones. Pero además, esta sensación de bienestar interior también influye más de lo que parece a simple vista en el bienestar del bebé que es muy receptivo a las emociones.
Por ello, la organización es importante a la hora de cuidar del bebé pero también lo es saber delegar para poder tener un espacio propio en la semana. Un tiempo en el que puedas estar con tus amigas, hablar de tus cosas, hacer planes y relajarte. Es decir, la maternidad forma parte de tu vida, sin embargo, tu vida no se reduce a este ámbito. Por ello, más allá de que se trata de una labor muy absorbente intenta, no aislarte del mundo.
Daniel Goleman triunfó con su libro Inteligencia Emocional. Un libro que puede ayudarte a conocerte mejor y a profundizar en ese arte tan difícil y tan sencillo al mismo tiempo de la felicidad. Reflexionar sobre la felicidad también te hará fundar los valores adecuados a la hora de educar a tu hijo en base al humanismo y el respeto.
Imagen: Hospital Cruces
[…] vida se compone de diferentes etapas, sin embargo, la infancia tiene más importancia de la que parece a simple vista. De hecho, muchos problemas de la etapa […]