El ideal de perfección está vinculado con un tipo de personalidad exigente en donde la persona quiere dar lo mejor de sí misma en todos los ámbitos. Pues bien, lo primero que debes asumir es que esto es imposible sencillamente, porque las personas no somos máquinas, es decir, tenemos un límite en nuestra energía, por tanto, necesitamos descansar.
Por otra parte, el estado de ánimo también interfiere más de lo que parece a simple vista, por ello, habrá días en los que te sientas pletórica y otros en los que creas que el mundo entero se viene abajo. Un niño puede llegar a agotar la paciencia incluso de la madre más paciente. ¿Qué hacer entonces? Aprender a delegar. Dejar que sea el padre, los abuelos o una niñera quien se haga cargo del bebé unas horas al día.
Y también, tener un espacio marcado en la semana para disfrutar de tu propia vida y de tu tiempo de ocio. Existen mujeres que han perdido la capacidad de pensar en sí mismas, es decir, se han acostumbrado tanto a cuidar de los demás y a ponerse en un segundo plano que olvidan que ellas tienen sus propias necesidades en base al bienestar emocional. Relájate porque vas a ser la mejor madre incluso aunque no seas perfecta. Sólo tienes que pensar en cuánto quieres a tu propia madre más allá de que hayas tenido algunas diferencias con ella o también, más allá de que puedas observar algunos gestos que no te gustan en su comportamiento.
La diferencia es riqueza y además, es inevitable incluso en la familia. Existen hermanos que son totalmente opuestos y no tienen nada en común. Empieza a decirte la frase “No pasa nada”, con regularidad. No pasa nada porque la casa no esté perfectamente ordenada, tampoco pasa nada porque el niño se enfade y llore o porque un día, estés agotada y no tengas ganas de estar con tu niño. Eres humana y de carne y hueso. Además, no sólo las madres sino que los bebés también pueden sufrir estrés.
Imagen: Ceba Adelaida
[…] empieza a crecer en su interior porque existe una conexión evidente entre ambos. ¿Cómo se puede reducir el estrés en el proceso de […]