A los 7 meses, la mayoría de los bebés ya han descubierto lo que les divierte mantenerse de pie y dar saltos mientras se les agarra por las axilas, y a medida que esto va formando parte de sus méritos, ellos serán más parte activa de este ejercicio. Para ello, mientras se les tiene agarrados así, se pondrán de cuclillas, y una vez en esa posición, cogerán impulso para lanzarse hacia arriba, como si estuviera dando saltos.
Otros de los logros a esta edad, pueden ser: mantenerse sentado, levantarse estando en posición tumbado y sentarse él solo, o manipular los objetos con sus manos con una mayor destreza pasándoselos de una mano a otra.
Los primeros dientes pueden comenzar a aparecer a los siete meses del bebé (aunque habrá casos que lo hagan antes, y otros después). Por regla general serán los incisivos inferiores primero y los superiores a continuación.
A esta edad, los bebés quieren descubrir su entorno, por lo que es habitual que comiencen con sus primeras trastadas, de manera que es un buen momento para comenzar a practicar el “No”, así como a alabarle de forma efusiva cuando el pequeño haga lo que se espera de él. En esta etapa, ya será capaz de diferenciar los tonos de voz, por lo que reconocerá cuando los padres están enfadados o contentos. De esta forma se comenzará con una dura etapa, en lo que respecta a la educación de los niños.
Un bebé de siete meses ya podrá tener un lenguaje más fluido, y pasar de los balbuceos a las sílabas como: pa, ma, da, ta. Esto ya será capaz de hacerlo de forma consciente, por lo que es muy posible que, si no lo ha hecho ya, una esas sílabas y salgan palabras como papa o mama… un momento que los padres suelen esperar con especial ilusión.