Ayer os comentamos la importancia de mantener la mucosidad nasal de los niños limpia y os recomendamos una serie de tratamientos disponibles en cualquier farmacia. Debido a la amplitud de gamas de este tipo de productos, he dividido el artículo en dos partes, y hoy continuaré comentándoos algunos más (recordando, como siempre, acudir al pediatra ante cualquier síntoma del bebé).
Sinomarin. Agua hipertónica de agua de mar para una buena higiene de las fosas nasales. Garantiza que la hipertonicidad produzca un efecto osmótico natural en la mucosa nasal, eliminando el exceso de íquido de ésta y reduciendo la congestión. A diferencia de las soluciones isotónicas y los sueros fisiológicos, Sinomarin actúa.
Están indicados para adultos y para niños a partir de 2 años, ya que no contiene alcanfor, mentol ni petrolatum. Se pueden fijar sobre el pijama o sobre cualquier elemento estático que se encuentre cerca de la persona.
Sterimar bebé. Microdifusión de agua de mar especialmente diseñada para lavar y despejar de impurezas la nariz de los más pequeños, facilitando su respiración y la toma del biberón. Refuerza las defensas de su mucosa nasal y elimina mucosidades en caso de nariz taponada.
Se válvula bebé, su pequeño tamaño y un muy suave chorro se adaptan particularmente a la delicada nariz de los más pequeños. La finura de su microdifusión asegura una suave limpieza de la nariz, favorece la absorción de sales minerales y oligoelementos marinos. Su solución isotónica respeta la fragil mucosa nasal.
Respiparche. Parches adhesivos individuales de uso externo, impregnados de esencias de eucalipto, pino y lavanda. Estos ingredientes, que se liberan de forma gradual durante ocho horas, producen vapores que proporcionan un fresco efecto balsámico y un gran alivio durante las horas de descanso, especialmente por las noches.
Respirub. Crema balsámica con una composición única para niños a base de pino, eucalipto y lavanda. Su aplicador en forma de stick permite extenderlo en el pecho del niño sin mancharse las manos. También es posible la realización de inhalaciones de vapor (en niños mayores de siete años), introduciendo el equivalente de una cucharilla de café en agua caliente que no esté hirviendo.
Imagen: askamum