Cada persona tiene una experiencia diferente a la hora de dar a luz. De este modo, puede que alguna persona tenga mucho miedo de volver a ser madre después de haber vivido y sufrido un parto doloroso y difícil. ¿Cómo es posible curar en ese caso la herida emocional para afrontar el presente con optimismo?
1. En primer lugar, conviene poder expresar los miedos y las emociones con la pareja. Del mismo modo, también es fundamental que te comprendas a ti misma y entiendas las causas por las que te sientes así.
2. El tiempo todo lo cura afirma Tomás de Aquino cuando matiza que la tristeza por un hecho doloroso se siente menos después del paso de los meses y de los años. Por ello, hay que tener paciencia para olvidar y recuperar la perspectiva respecto de ese hecho en concreto.
3. En ocasiones, puede ser positivo poder hablar con un especialista, por ejemplo, un psicólogo en caso de que el miedo a volver a vivir un embarazo se convierta en un temor irracional.
4. Sigue con tu vida, es decir, evita pensar todo el tiempo en ese tema. El hecho de pensar mucho en una cuestión, no ayuda a solucionarlo.
5. Existen libros sobre este tema que intentan ayudar a las lectoras a superar el temor a dar a luz. Puedes consultar una obra de estas características en la biblioteca.
6. Pon razón a la emoción. Por ejemplo, el hecho de que una persona haya tenido un primer embarazo difícil, no significa que vaya a volver a vivir la misma experiencia en el futuro.
7. Cualquier posible problema en el proceso de gestación también puede causar mucho dolor. Por ejemplo, un aborto natural produce gran sufrimiento.
Imagen: Mujer Global