En la vida de cualquier madre o padre, el momento de cambiar el primer pañal siempre puede resultar más difícil y costoso. Por ello, conviene tener paciencia y una actitud abierta y positiva para hacer frente a este proceso con mucha ilusión y motivación. En primer lugar, hay que comprar unos pañales que sean de calidad para que no irriten la piel del bebé.
A partir de allí, la rutina de cambiar pañales se torna sencilla con estos consejos:
1. Antes de iniciar el proceso, tenlo todo preparado junto a la mesa en la que colocas al peque para que no tengas que desplazarte y dejarle solo en ningún momento (algo que nunca se debe hacer por prudencia y por precaución).
2. En caso de utilizar pañales de tela puedes usar también alfileres de gancho que sirven para sujetarlo.
3. Las toallitas limpiadoras para bebés son un gran invento que ofrecen comodidad, calidad y bienestar para el niño.
4. También puedes utilizar pañales desechables u optar por los de tela.
5. Para cuidar la piel del niño es fundamental cambiarle el pañal en cuanto sea necesario. Para la noche, es mejor colocarle un pañal muy absorbente y evitar quitárselo de una forma innecesaria ya que en ese caso, también se le despierta.
6. Cambia el pañal a tu bebé, siempre en el mismo sitio. Así también, se sentirá más seguro.
7. Para que la piel del bebé esté en perfecto estado es positivo tenerle varias horas al día sin él.
8. Elige un lugar de la casa en el que te sientas cómodo y seguro para cambiarle pañal al niño. Realiza el proceso con seguridad y firmeza. No tengas miedo.
Imagen: Más allá de nosotros
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