Los meses pasan volando y aún así, la mayoría de las veces nos sentimos en pañales frente a nuestro pequeñines. Debemos tener en mente los siguientes puntos para la buena salud, desarrollo y crecimiento de nuestros bebés de 8 a 9 meses:
- Continúa con la lactancia materna a demanda. La alimentación se sigue diversificando bastante por la capacidad digestiva del niño; puedes introducir papillas con ocho cereales que se deben hacer con las leches de continuación (hasta el año). Evita los enriquecidos con miel y cacao.
- La papilla de ocho cereales se complementa con la de frutas que le estabas haciendo con frutas frescas, y que sigue siendo una buena merienda. Se pueden sumar yogures de la primera etapa, sin añadir azúcares (los lactantes no pueden tomar los yogures que consumimos los adultos). La comida del mediodía sigue siendo su puré de verduras con un aporte de carnes como el pollo o el pavo. Se puede ya introducir la ternera o carne roja de vacuno (alrededor de 50 gramos) y el pescado blanco (merluza, gallo, pescadilla…), fresco o congelado; prepáralo inicialmente cocido y, a partir del año, a la plancha. Comienza dándole 15-20 g/día, y ve aumentando poco a poco hasta los 40-50 g/día. La frecuencia del pescado será de dos veces por semana, sustituyendo al pollo o la ternera. No añadas sal al puré, pero sí es bueno que le pongas un cucharadita de aceite crudo de oliva.
- No debes permitir que se fume en casa.
- Ganará unos 300-400 gramos al més.
- Tendréis que acudir al pediatra de atención primaria si el bebé tiene fiebre durante varios días o si presenta algún signo de alarma como decaimiento, rechazo de alimentos, vómitos repetidos o petequias (manchas en la piel que desaparecen al pasar el dedo por encima).
- Proporciónale un espacio seguro para moverse libremente. En él, el pequeño podrá aprender a gatear, mantenerse de pie y caminar, así como desarrollar su curiosidad (retira todo lo que pueda hacerle daño). Es mejor evitar los peligros que prohibirle tocar lo que esté a su alcance. Aunque el corralito te parezca un lugar seguro, no debe estar mucho tiempo en él sin vigilancia. Además, es muy importante la etapa del suelo para un mejor aprendizaje de los diferentes aspectos motores. No es recomendable el uso de andadores y hay que instalar medidas de seguridad en la casa: protectores de enchufes, barreras para la escalera, bloqueo de puertas y de cajones, etcétera. Por último, es posible que observes que el lactante duerme cada vez menos durante el día y que su siesta se reduce a una o dos horas, incluso que la siesta de la mañana desaparece hacia los nueve meses. Sin embargo, por las noches dormirá casi 12 horas.
Imagen: saludalavista