Como venimos diciendo anteriormente, el principal objetivo que los padres, con hijos con estrés infantil, se deben proponer es conseguir que los niños hablen de lo que les preocupa. Hay que conseguir la comunicación con los niños, y si sus padres no consiguen que lo hagan con ellos, deberán animarlo para que lo hagan con cualquier otra persona en la que el niño confíe. Lo importante es que comiencen a hablar de todo aquello que le produce ansiedad, y para ello los padres deben aprender a escuchar, y aprender a escuchar significa dejar que el niño hable sin ser interrumpido y sin que como respuesta reciban una crítica.
Es recomendable, unido a esto, que a los niños se les faciliten medios para que consigan relajarse, por ejemplo ponerles música suave, llenarles la bañera con agua a una temperatura agradable, o proponerles que hagan ejercicios respiratorios rítmicos.
También es importante que los niños que sufren estrés infantil hagan ejercicio físico, esta es una forma muy buena para librar tensiones.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que todos necesitamos nuestro espacio, e igualmente los más peques, de manera que hay que respetar eso, y si se notan signos de que en un momento dado el niño lo necesita, hay que dejarlo y no agobiarle. Además de esto, habrá que permitirle tomar algunas decisiones sobre él mismo, y animarle a que realice tareas nuevas (con esto se conseguirá que se dé cuenta de que puede hacer lo que se proponga, lo que subirá su autoestima).
Estos niños deben aprender a quererse a sí mismos ya que en muchas ocasiones no tienen confianza en ellos y tienen una baja autoestima.
Foto obtenida de: stressfreekids.com.