Tipos de biberones

Cuando se pasa de la lactancia materna a la lactancia artificial o mixta (o cuando directamente se opta por ofrecer al niño biberón), los padres se lanzan al supermercado o la farmacia más cercana a comprar el primer biberón para sus bebés, sin embargo, una vez allí le surgirán mil dudas ya que el abanico de opciones que encontrarán será muy amplio.

Ya de entrada tendrán delante de ellos una amplia variedad de marcas, cada una ellas presentando sus productos de forma llamativas, con diferentes colores y simpáticos dibujos (como en todo, en estos casos los precios también influirán dependiendo de las marcas). A continuación los padres se darán cuenta de que están disponibles en distintos tamaños, desde los más pequeñitos para los bebés que toman poca cantidad aún, hasta los más grandes para los más mayorcitos. El grosor es otra de las características a tener en cuenta, habiéndolos altos y delgados o bajos y anchos. Elegir una u otra opción será más cuestión de gustos, unos preferirán coger un tamaño acorde con la edad de su pequeño, y los más prácticos optarán por comprar el más grande con la idea de que le servirá durante más tiempo.

Los materiales utilizados para los biberones sueles ser dos tipos: de cristal (más fáciles de limpiar, y con la ventaja de que no absorben olores ni sabores), y los de policarbonato (las ventajas de estos es que son más ligeros, cómodos de transportar, y que en caso de que se caigan no se rompen tan fácilmente, pero en su contra tienen que es posible que absorban olores o sabores). También será cuestión de gustos el hecho de elegir un material u otro, sin embargo, sí hay que tener en cuenta que los bebés a partir de los 6 u 8 meses, son más inquietos y quieren cogerlo todo, e incluso es posible que quieran ser ellos mismos los que se tomen el biberón sin ayuda, y para estos casos, como es lógico, serán más prácticos los biberones de plástico que los de cristal.

Foto obtenida de: aliexpress.com.