Volvamos a imaginarnos una situación. En esta ocasión tenemos un hijo que acaba de cumplir su primer año y nos enteramos que estamos de nuevo embarazadas. Seguimos dándole el pecho al niño pero nos surge la duda de si pasa algo por seguir con la lactancia materna en nuestro nuevo estado. El ginecólogo nos dice que podríamos perder al bebé por la oxitocina que se genera. ¿Qué hacer?
Está claro que las mujeres que amamantan se pueden quedar embarazadas. Si se tiene una gestación normal, no es necesario iniciar el destete del primer hijo, aunque él puede hacerlo espontáneamente. La edad del niño, el cambio en el sabor y la composición de la leche hacia mitad del embarazo, (asemejándose al calostro) y la especial sensibilidad que algunas madres notan en los pezones son factores que contribuyen al destete del niño.
Sin embargo, algunos continúan mamando durante todo el embarazo y aún después, junto con su hermano menor. Cuando nazca el segundo hijo, el primero ya estará cercano a los dos años y, por lo tanto, el aspecto nutricional de la lactancia en ese momento será mínimo, siendo una “lactancia de consuelo“, que puede durar años.
No se ha publicado ningún caso de aborto o parto prematuro provocado por la lactancia, pero sí que se recomendará a una embarazada que deje de dar el pecho si sufre amenaza de aborto o de parto prematuro, porque teóricamente la succión podría provocar contracciones.
Imagen: bebesymas