¿Qué le pongo a mi bebé cada día? Ésta es la pregunta que se hacen las madres cuando, además de verle guapo, quieren que su pequeño esté cómodo y no tenga ni frío ni calor. En cuestión de gustos no hay nada escrito, pero hay que prestar especial atención a la hora de elegir los tejidos. Además, es imprescindible utilizar ropa de su talla, que no le oprima, para que esté cómodo y escoger las prendas según la temperatura del día, considerando si va a estar en casa o va a salir.
Hay que tener en cuenta que los recién nacidos tienen un sistema de termorregulación distinto al nuestro y pierden más calor por la cabeza. Por ese motivo, no te olvides de cubrirla con un gorro de algodón los primeros días tras su nacimiento.
Los vestidos del recién nacido han de ser holgados y preferentemente de algodón. Se deben evitar las prendas de lana en contacto directo con la piel, ya que pueden ser irritantes. Como vestido, los neonatos sólo requieren, generalmente, una camiseta de algodón o un pijama sin botones y un pañal. La ropa debe ser amplia, que permita el movimiento fácil del bebé. Hay que evitar los lazos, cordones y prendas de angorina.
La ropa de la cuna (sábanas, cobertores, mantas, almohadas) tiene que ser suave y sin aprestos ni costuras y, al igual que la del niño, debe ser de fibras naturales.
Debemos procurar que el bebé no pase excesivo calor. Utilizar una ropa de dormir adecuada a la estación también ayudará al niño a conciliar el sueño. Un niño poco o demasiado arropado puede que tenga la necesidad de despertarse por no encontrarse cómodo. Los niños, en ese período de la vida, presentan tanto manos como pues fríos, lo que no significa que tengan frío, por eso, recomendamos que usen la misma cantidad de ropa que los padres, con el agregado de una camiseta de algodón como extra.
Imagen: premacyclub