El otoño sigue avanzando y sin duda, el cambio de hora propio de esta época del año nos recuerda mucho más todavía que vamos de cara al mal tiempo. Días de frío en donde las jornadas de luz se acortan demasiado y en donde este cambio, también influye en el estado de ánimo puesto que el sol es un antidrepresivo natural.
Este cambio de hora, hoy en concreto, supone una ganancia puesto que ganamos una hora de reloj que cada persona puede dedicar a hacer lo que más le guste, por ejemplo, siendo fin de semana es una buena ocasión para dormir durante más tiempo y descansar.
Pero el cambio de hora, como todo cambio, también afecta al organismo en tanto que necesitamos un periodo de adaptación para acostumbrarnos al ritmo de sueño y de alimentación. En cuestión de una semana, las personas ya se han adaptado con total normalidad al nuevo horario, pero en caso de arrastrar algún problema puede ser positivo consultar con el médico.
Los niños claro está también notan el cambio de hora del otoño. En positivo, conviene destacar que como los días son más cortos, los niños se adaptan con más facilidad a la hora de hacer los deberes porque la tentación de jugar en la calle hasta tarde es menor.
Esta madrugada no olvides cambiar la hora del reloj y también, recuérdale a tu hijo este dato.
Que tengas un feliz otoño en familia.
Imagen: Maite Barandica