Al recordar nuestra infancia seguro que se nos vienen a la memoria los juegos en la calle, la mágica noche de Reyes y, cómo no, todos los juguetes que nos marcaron: la Nancy, el scalextric, los Barriguitas… Y es que todos guardamos un especial recuerdo de ese juguete con el que nos pasamos tantas horas jugando.
Los niños del siglo XXI se han ido pasando a las nuevas tecnologías y el disfrute que les produce jugar la videoconsola y superar el último videojuego de moda, conlleva que el resto de los juguetes se puedan ir viendo desplazados.
La clave para una experiencia de juego positiva y enriquecedora está en una correcta combinación de todas las opciones.
Ya sean clásicos o modernos, los juguetes aportan muchos beneficios al desarrollo del niño. Potencian el desarrollo cognitivo: con el juego y con el juguete el niño piensa y desarrolla todo un mundo de ideas asociadas entre sí y con la realidad. El juguete promueve en el niño la creación y resolución de situaciones y problemas, trabajando la imaginación, la innovación y la capacidad de creación. También favorecen el desarrollo de habilidades sociales: el juguete, como elemento central del juego, ayuda al niño a crear habilidades mentales que puede aplicar en sus relaciones sociales, por ejemplo, el aprendizaje de vocabulario. El propio juego es también un elemento de desarrollo de habilidades sociales, sobre todo cuando es un juego colectivo.
Además, los juguetes ayudan al desarrollo motriz: por un lado, el desarrollo motriz es potenciado directamente por su relación con el desarrollo cognitivo. Por otro lado, hay juguetes que trabajan directamente el apartado locomotor del niño como puede ser una simple pelota.
Y, por último, mejoran el equilibrio afectivo-emocional: el juego es una actividad placentera que aporta satisfacción, por lo que ayuda al desarrollo afectivo y emocional; pero, además, puede ayudar de forma formidable a asumir y superar experiencias difíciles del niño facilitando el aprendizaje de técnicas de control emocional (ansiedad, agresividad…) y de técnicas de resolución de conflictos.
En cuanto a los valores que aportan los juguetes a los niños, los pedagogos coinciden en que fomentan sobre todo la empatía, el respeto y la tolerancia, la responsabilidad, el gusto por compartir y la solidaridad.
Imagen: prweb
Los juguetes de toda la vida II – Los juguetes de toda la vida III – Los juguetes de toda la vida IV – Los juguetes de toda la vida V
[…] Los juguetes de toda la vida I – Los juguetes de toda la vida II – Los juguetes de toda la vida III – Los juguetes de toda la vida IV […]