La autoestima de cualquier madre es muy importante puesto que para hacer frente a la labor de la maternidad, la seguridad en ti mismo te aporta motivación:
1. Libérate de tus miedos, no te dejes llevar por el qué dirán. No puedes agradar a todo el mundo, por tanto, actúa en base a tu conciencia.
2. Libérate de relaciones dañinas para ti: no todas las compañías son positivas. Por tanto, deja de lado a las amistades por interés.
3. Actúa con confianza en ti misma y lo que hagas, será lo correcto.
4. Disfruta de la maternidad pero sin convertir la vida familiar en tu única realidad. Necesitas aire emocional para vivir, y este espacio solo lo consigues a base de alimentarlo. Por ejemplo, quedando con tus amigas.
5. Trátate a ti misma igual que tratas a las personas que quieres: no te juzgues, ni te culpes, porque eso no te lleva a ninguna parte más que al sufrimiento.
6. Haz cambios en tu vida, solo así las cosas pueden mejorar.
7. Deja de lado la envidia porque es destructiva, es decir, no te compares con otras familias. Eres una persona valiosa.
8. Sé paciente contigo misma y también, con tus hijos.
9. Puedes participar en cursos de formación para padres porque es bueno aprender en grupo.
10. Hazte un regalo a ti misma en cualquier día, simplemente, porque te lo mereces. Las madres renuncian a tantas cosas por cuidar de sus niños que también es importante alimentar la autoestima con un pequeño detalle. Incluso, con un plan de ocio: puedes ir al cine, dar un paseo, tomar un café… Cultiva tu espacio personal con amor y afecto.
Imagen: Toda mujer es bella