Howard Gardner define la inteligencia intrapersonal como la capacidad que tiene una persona para entenderse a sí mismo. Las personas que tienen esta inteligencia desarrollada, sabrán cómo son y qué sienten, lo que les resultará de gran ayuda tanto a hora de explicar lo que sienten como a la hora de actuar.
Trabajar con los niños para que desarrollen la inteligencia intrapersonal es algo más que recomendable… un niño que se conoce a sí mismo, sabrá tomar el control a la hora de tomar decisiones durante toda su vida.
Los objetivos que se conseguirán con ello serán principalmente tres:
– Podrán saber exactamente qué sienten y serán realistas con ello (muchos evitamos sentir ciertas cosas y las camuflamos por diferentes motivos, pero están ahí, simplemente no se quieren o no se saben ver).
– Si el niño sabe lo que siente, sabrá qué quiere. Esto les motivará a conseguir aquello que desean, lo que a su vez les obligará a marcarse metas y a superarse día a día para poder llegar a ellas.
– Si el niño sabe lo que siente, también terminará sabiendo qué debe hacer para controlar sus emociones. Aprenderá, por poner algunos ejemplos, que ante un arranque de irá tiene que guardar la calma y pensar antes de actuar, y que ante un sentimiento triste no debe dejarse arrastrar.
Los padres jugarán un papel importante a la hora de guiar a sus hijos. Hay que enseñar a los niños cómo actuar dependiendo de esos sentimientos para que puedan llegar a controlarlos de manera efectiva.
Una de las grandes ventajas que tiene la inteligencia intrapersonal es que les será más fácil relacionarse con otros niños. Si un niño es capaz de comprenderse a sí mismo, también le resultará sencillo comprender a los demás.
Foto obtenida de: xtremecamera.com.
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