Los alineadores transparentes están hechos de un fuerte material termoplástico y son elementos prácticamente invisibles y removibles por el paciente. Se cambian cada dos semanas aproximadamente para corregir la posición de los dientes progresivamente. Al ser removibles, permiten al usuario quitárselos para comer, beber o cepillarse los dientes.
La limpieza y cuidado de los alineadores transparentes se realiza con un cepillo convencional y un jabón neutro, aunque existen productos específicos de limpieza de este tipo de aparatos.
¿Son efectivos para los dientes?
El movimiento controlado de los dientes se produce por la aplicación precisa de fuerzas por parte de los alineadores. En los pacientes que tienen maloclusiones muy severas, este tipo de aparatología no sería el tratamiento adecuado y habría que pensar en aparatos fijos como los brackets de cualquier tipo. El plan de tratamiento con este tipo de alineadores se hace con un software virtual en 3D, que permite, tanto al profesional como al paciente, saber desde el principio el aspecto que tendrán los dientes al final del proceso.
¿Producen dolor?
Cada uno de los alineadores se fabrica específicamente para los dientes de cada usuario, totalmente a medida y ajustándose a la perfección, lo que hace que sean muy cómodos, ya que no producen ningún tipo de rozaduras en la lengua o las mejillas, como ocurre con los brackets.
¿Cuánto cuestan?
El coste de este tipo de tratamientos es ligeramente superior a los tratamientos convencionales con brackets metálicos o de porcelana, pero similar al de los brackets linguales.
Imagen: odontologiaclinica