La inteligencia emocional te ayuda a gestionar y comprender mejor tus propias emociones. Cuando estás en contacto contigo mismo y con tu yo interno también te relacionas mejor con aquellos que te rodean. ¿Cómo poner en práctica la inteligencia emocional para ser más paciente con tu hijo?
1. En primer lugar, recuerda que no puedes esperar en tu hijo comportamientos de un adulto. Un niño se comporta en base a su edad. Recuerda cómo eras tú cuando tenías la edad de tu hijo y te servirá de gran ayuda para entender mejor a tu niño.
2. Desconecta de la maternidad, busca espacio para ti, disfruta de planes con tus amistades. No reduzcas toda tu existencia a tu faceta como madre. Lo mismo conviene decir en el caso de la paternidad.
3. No gastes tu energía en centrar la atención en las actitudes negativas de tu hijo: actúa con indiferencia así verá que no puede captar tu atención a través de esos gestos.
4. Disfruta de un programa de televisión tan positivo como Supernanny que te permite aprender tantas cosas de la experiencia pedagógica de otras familias.
5. Si existe un problema familiar que desborda a todos los miembros de la casa conviene buscar ayuda en un especialista para ver la luz al final del túnel.
6. Deja que los niños disfruten con los abuelos. Ese espacio también puedes aprovecharlo para hacer recados o para descansar.
7. Aprende a conocer a tu hijo para comprender que cada persona es diferente, no puedes esperar unos comportamientos concretos.
8. Evita descargar en casa tus frustraciones laborales, los conflictos personales y las tristezas porque tus hijos no tienen la culpa de nada.
Imagen: S1NGULAR