El verano es una época de ocio y, por tanto, lo habitual suele ser gastar más dinero en esta época del año. Teniendo en cuenta que la cuesta del mes de septiembre se puede convertir en interminable, es fundamental, ser previsor y adoptar algunas medidas de ahorro:
1. En primer lugar, aprovecha las rebajas para renovar el armario de los niños porque gracias a los descuentos puedes encontrar auténticos chollos que ofrecen una excelente relación calidad precio.
2. Si te apetece comer fuera de casa, evita la tentación de ir a un restaurante. Valora la opción de preparar un día de campo y disfrutar de un picnic porque resulta mucho más estimulante para los niños disfrutar de la naturaleza y del aire puro. En una sociedad tan tecnológica como la actual, es fundamental, recuperar el valor de lo esencial para disfrutar de los grandes placeres naturales.
3. Que estemos en verano no significa que tengas que darle la paga todos los días a los niños. Todo lo contrario, lo positivo es que te mantengas firme y que le digas que no a tu niño.
4. En verano existen más opciones de ocio que nunca: cine de verano al aire libre, ir a la piscina, salir a pasear, jugar en el parque, hacer visitas familiares…
5. Evita los gastos que son secundarios y ten un orden de prioridades. Ten siempre en cuenta tu presupuesto porque cada persona tiene que aprender a vivir dentro de sus posibilidades. Es posible tener ocio de calidad sin tener que gastar mucho dinero, lo importante, es tener creatividad y originalidad. Puedes alquilar películas en la biblioteca sin gastar un euro.
6. Viaja al pueblo para visitar a los abuelos y pasar unos días de descanso.
Imagen: Hogar Mapfre
Fuente: Baby Center