Las complicaciones en el parto, en algunos casos, se puede predecir con anterioridad, como es el caso de que el bebé esté en una mala posición, o que exista placenta previa. Ambos problemas, existirán antes de que la mujer se ponga de parto y, por tanto, se es consciente de ello.
Pero existen otras complicaciones en el parto que surgen en el último momento, justo durante el nacimiento del bebé.
Romper aguas antes de que llegue la fecha, sufrimiento del bebé por algún problema, son las más comunes. Si se dan estos casos, se procederá a sacar al bebé con ayuda, como por ejemplo:
– Cesárea. Es una intervención quirúrgica en la que se realizará una incisión en la zona abdominal de la mujer. Esto se realizará cuando se hace necesario sacar al bebé, bien porque el bebé no puede nacer por vía vaginal, o bien porque exista cualquier tipo de peligro para él o para la madre.
– Utilizando fórceps, ventosas. Para recurrir a estos utensilios, la cabeza del bebé debe estar colocada para salir y debe poder pasar por el canal, y la mujer debe haber dilatado completamente.
– Administrando medicinas para provocar el parto. En el caso de que la mujer esté cumplida, y se den otras razones de peso para ello, se procederá a provocar el parto con ayuda de medicamentos. Lo más habitual es la oxitocina (se utiliza cuando el cuello del uterino está preparado), seguida de la prostaglandina (esta opción se utiliza cuando el cuello uterino aún no está maduro).
Imagen: Kirby Urner