La llegada de un nuevo hijo a la familia también implica la realidad de un gasto económico añadido. Es muy importante aprender a gestionar la economía doméstica de una forma positiva y cuadrar los números al llegar a final de mes.
1. En primer lugar, puedes tomar como idea práctica tener un día a la semana de gasto cero. Es decir, un día en el que tú y la familia hagáis frente a la jornada sin gastar un solo euro.
2. En segundo lugar, existen planes que son adaptables y se pueden modificar en su idea original. Ir al cine juntos es muy caro, sin embargo, alquilar una película en DVD y preparar las palomitas en casa, es una experiencia divertida además de más económica.
3. En algunos casos, conviene valorar la opción del teletrabajo porque facilita la conciliación laboral. Al trabajar en casa, una persona puede ajustar sus horarios de una forma más flexible que quien tiene que ir a la oficina.
4. Haz un inventario de todos los productos que puedes aprovechar de tu hijo mayor. Si guardas muchas prendas de ropa en el armario, lo más probable es que el niño pequeño las pueda utilizar. Para evitar problemas con los colores de rosa y azul que están asociados a la idea clásica de niña y niño, es mejor comprar la ropa en tonos neutros para que la puedan llevar niños y niñas indistintamente.
5. Antes de comprar algo, piensa de verdad si lo necesitas y si no tienes ya algo parecido en casa que ni siquiera usas.
6. Comprar en tiendas de segunda mano también es una buena opción.
7. Puedes buscar una niñera más económica en las bolsas de empleo de las universidades.
8. Puedes vender algunas cosas que tienes y sacar un rendimiento por ellas.
Fuente – Comunidad Bien Simple