Si lo que pretendemos es viajar con un bebé, requiere mostrar especial atención a todos los trámites previos que nos exigen. Primero hay que decir que la consideración de bebé, abarca a niños de entre 0 y 2 años de edad. A los bebés ni se les asigna asiento, ni tampoco se le asocia equipaje, debiendo ir durante el trayecto en el regazo del padre (si bien en viajes intercontinentales, las aerolíneas disponen de cunitas para descanso, tanto del bebé como de los padres). Deberán ir siempre acompañados de un adulto (18 años o más), y según informa AESA (Agencia Estatal de Seguridad Aérea), está prohibido que un sólo adulto viaje con dos o más bebés (salvo que otra persona adulta, a petición del que porta los bebés, se haga cargo del otro bebé. También será posible llevar otro bebé, si el adulto porta una sillita de automóvil homologada donde irá uno de los pequeños, colocándole en el asiento contiguo).
Como sistema de seguridad pasiva en el vuelo, el bebé deberá llevar un cinturón de bucle adicional al que lleva el adulto (u otro dispositivo de sujeción proporcionado por la compañía aérea), siendo esto lo que AESA considera válido para que vayan dos personas en el mismo asiento, además de máscara de oxígeno y chaleco salvavidas adicional.
Los carritos y sillitas de los bebés, pueden ser facturados (de manera gratuita por algunas compañías) junto al equipaje o llevarlos plegados en cabina (si hay espacio). Respecto al precio del billete para un bebé, algunas compañías cobran en torno al 10% del precio de un adulto, y en otras no paga nada. Respecto a alguna restricción significativa, la compañía Ryanair no permite el viaje a bebés que tengan menos de una semana de vida.