De hecho, sólo hay unos días al mes en los que te podrás quedar embarazada: antes y durante la ovulación. Dado que en cada ciclo únicamente son dos los días de máxima fertilidad, necesitarás saber cuáles son. Sin embargo, la mitad de las parejas no lo saben y lo intentan cuando no es posible. Si además eres un genio compaginando la vida familiar con todo lo demás, la emocionante experiencia de buscar un bebé puede convertirse en una tarea agotadora.
Es cierto que existen varias maneras de averiguar cuáles son tus días fértiles, unas más prácticas que otras. Puedes medir tu temperatura basal, pero como la temperatura sólo sube después de la ovulación, es poco probable que indique los días fértiles de ese ciclo.
Tendrías que apuntarla diariamente durante meses, lo que supone mucho trabajo y resulta muy poco preciso, ya que de todos modos cada mujer es diferente y en casi la mitad de los ciclos pueden producirse variaciones de hasta 7 días.
Afortunadamente, existen soluciones más sencillas y fiables. Los tests de ovulación detectan con antelación cuáles son tus dos días más fértiles, identificando cuándo el cuerpo está a punto de liberar un óvulo (ovular). Y como se trata de simples tests de orina que se realizan en cuestión de minutos, también son completamente naturales y no invasivos.
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