¡Menuda ola de calor! El verano de 2015 está siendo uno de los más calurosos que se recuerdan en décadas y la piscina es uno de los lugares más adecuados para pasar estas jornadas de vacaciones y disfrutar junto a nuestros hijos. Vamos a combinar varias cuestiones interesantes: realizaremos una actividad en familia, haremos un ejercicio muy divertido y sano para grandes y pequeños y gozaremos de una experiencia de lo más divertida. De todos modos, para que todo sea fantástico te recordaremos algunos consejos para conseguir que los niños estén seguros en la piscina.
Nunca dejes a los niños solos en la piscina. Recuerda que para sufrir un percance no es necesaria mucha agua y, aunque nuestros hijos estén en la piscina de niños, 3 centímetros de agua son bastantes para que un niño pueda ahogarse. Por ello resulta fundamental que respetes una regla básica, no perderlos de vista durante más de 10 segundos y no permanecer a más de 20 segundos de distancia de donde se encuentran.
Esta regla de supervivencia y vigilancia básica es conocida como 10/20 y quiere decir que el niño estará permanente vigilado y que podrás acudir rápidamente (en menos de 20 segundos) al lugar en el que se encuentre, en caso de que precise tu ayuda.
En cuanto tus hijos tengan edad para comprenderlo, debes hacerles entender la necesidad de observar unas mínimas normas de seguridad para hacer de la piscina un lugar relajado y seguro para todos:
- No dejar juguetes por medio ni dentro del agua. Con ello evitaremos que otros niños tropiecen o se lancen al agua detrás de los objetos.
- Entrar en la piscina con cuidado y evitando saltos y movimientos bruscos que puedan dañar a otros niños.
- Respetar la digestión
- Entrar en el agua poco a poco, para ir adaptando el cuerpo al cambio de temperaturas…
Mucho cuidado con los lugares más resbaladizos. Los bordillos de la piscina, el trampolín o los toboganes son los lugares perfectos para resbalar, perder el equilibrio y sufrir un buen golpe. Advierte a los niños y anímales a ser prudentes, es un buen modo de fomentar su responsabilidad y evitar resbalones y percances desagradables.
Si vas a emplear algún mecanismo de flotación, recuerda que los flotadores infantiles deben ser piezas perfectamente homologadas y que deben ser empleados siguiendo las pautas de uso y dependiendo de la edad y el tamaño de nuestro hijo. Una vez que tengamos el flotador más adecuado para el niño, debes ponerle el objeto antes de entrar en el agua y vigila que siga bien colocado durante todo el baño. Recuerda que el flotador no es un salvavidas y que el hecho de llevarlo colocado no exime al adulto de la obligación de continuar vigilando a los menores que están dentro de la piscina.
Intenta que tu hijo aprenda a nadar cuanto antes. La mejor manera de evitar accidentes es con una buena dosis de previsión y hacer que ellos sepan defenderse en el agua va a aumentar considerablemente su seguridad a la hora del baño. Insisto, aunque tu hijo sepa nadar, no bajes la guardia y vigila su baño. Esa es nuestra mejor arma contra los imprevistos.
Si dispones de piscina en casa, lo mejor y más seguro es acondicionarla para evitar accidentes. Así existe un buen catálogo de complementos para piscinas muy útiles en caso de tener hijos pequeños: puertas de acceso, cubiertas, vallas de seguridad. Todo ello va a impedir que tu pequeño se meta en el agua en un descuido o si tú no estás delante.
Por cierto, también existen otros dispositivos que pueden colocarse en las piscinas para alertar cuando alguien se acerca. Son alarmas que se colocan a lo larga de un perímetro y suenan cuando ese espacio es traspasado. También existen alarmas para colocar bajo el agua. En este caso, el aviso llegará en caso de que el niño se meta en el agua y de este modo te ofrece más tiempo de reacción para que puedas ir en su ayuda.
Ahora que hemos hecho un buen repaso a esta serie de normas básicas para que los niños estén más seguros en la piscina, es el momento de entrar en el agua y disfrutar todo el verano de nuestra familia y esas merecidísimas vacaciones.
Fotos | flattop341; LuAnn Snawder Photography