“Si mi hijo no fuera a esa clase sacaría mejores notas, sus compañeros le interrumpen y el maestro no hace nada”.
Normalmente los padres sobreprotectores suelen mostrar dos caras, la más interna muestra a unos padres que controlan las actividades de sus hijos, les dejan poca autonomía… porque creen que no saben hacer las cosas o que ellos lo harán mejor, pero, por otra parte, a nivel externo, de cara al resto de la sociedad, suelen tener conducta de protección excesiva con respecto a las actividades que realiza su hijo, defendiendo la palabra de su hijo por encima de la autoridad de un adulto.
Esto tiene un peligro, ya que los niños que se percatan de esta situación pueden llegar a sacar provecho de esta actitud de los padres. Es importante entenderlo para poder mejorar esta situación que mantenida en el tiempo puede perjudicar al niño y la familia.
Consejo: Reflexionad sobre una cuestión, ¿cuándo fue la última vez que, ante un tercero (maestro, compañero…) reconocisteis que vuestro hijo no decía la verdad o había adoptado una actitud difícilmente justificable? Si no os acordáis de ninguna, posiblemente sea una señal de alerta. Para resolverla debéis estar más atentos a este tipo de situaciones manteniendo una actitud crítica.
Es normal que a veces cueste, la mayoría de veces sentiréis que el fallo del niño es un fallo nuestro, pero no es así, es de él, y él también debe aprender como hemos hecho nosotros a enfrentarse a errores para poder superarse y crecer.
Imagen: consistent-parenting-advice
Preguntas para saber si eres sobreprotector/a I – Preguntas para saber si eres sobreprotector/a II – Preguntas para saber si eres sobreprotector/a III